Hoy celebro 27 años de ciclicidad

No importa cuántos años tengamos, los hitos de nuestra vida, nos marcan.

Hoy celebro 27 años de ciclicidad

Hoy me encuentro en ceremonia interna. Un día como hoy, hace 27 años, tuve mi menarquía. En casa, estaban mi tío y prima que habían ido a quedarse con mi hermano y conmigo porque esa madrugada había fallecido mi abuelo paterno. Mamá me despertó con la información y recuerdo sentir vacío y peso en la cabeza, sensaciones que hoy en la mañana también tuve. 

Al principio no noté la relación, pero luego logré atar los cabos. Mi vida cíclica inicia con una muerte en contexto. Eso, en algún punto, se que guarda mensajes para mí que aún no descifro del todo, pero en eso estamos. 

Recuerdo que los comentarios fueron: “pobrecita! justo hoy!” y eso sí recuerdo que me quedó súper grabado. Primero que nada, yo no me sentía ninguna “pobrecita”. Estaba re feliz y maravillada de mi cambio, de mi paso; me sentía grande, poderosa, como que era el inicio de comerme el mundo. Todo era muy natural y bello para mí e incluso con la energía de muerte cerca, nada aplacaba mi sensación. Pero si es cierto que no sabía cómo expresar mi alegría porque sentía que faltaba el respeto a mi familia por la situación en la que estábamos. 

Sentía que el entorno, no estaba para mí en ese momento, no podían y yo no podía acudir a él en mi proceso de asimilar y sentir. En el mundo adulto había que transitar las emociones del paso de mi abuelo y el mío, de alguna manera siento que lo viví en soledad. No esperaba medallas condecorantes ni que fuera tema de la familia, cosa que lo fue, pero sí sentir que podía expresar mi sentir, sin sentirme culpable por estar alegre en un día como ese. 

La menstruación para mí era algo natural. Mi mamá siempre habló conmigo de menstruación y sexualidad, con ciertos reparos y decoros que yo ahora no tengo bajo ningún punto de vista (cuestiones de contexto). 

Viendo el momento en retrospectiva, siento que también hubiese querido que mis mujeres estuvieran más al tanto de las implicancias espirituales, emocionales y transformadoras del inicio de la vida cíclica, que me hubiesen acompañado en círculo de celebración y honra. También que los varones de mi familia lo recibieran de igual manera, acompañando desde su lugar, pero sintiendo la energía poderosa que se abría en mí, que hubiesen podido ver su importancia para mí. 

Y se que muchas estarán pensando… “bah, sólo es la menstruación”... Y no voy a entrar en detalles explicativos, todo son modos de vida: yo me maravillo con el cuerpo humano, con lo que es capaz de hacer, con su capacidad sanadora, su potencial reparador y con su lenguaje, me maravillo con el corazón que late y se acelera y calma dependiendo el momento, con todo lo que el cerebro hace para ordenar la biología, y me maravillo con el útero, la ciclicidad y la menstruación. Y por supuesto, con las simbologías… 

Volviendo… mi camino como terapeuta menstrual, más allá del momento en que decidí iniciarlo, empezó su gestación aquí, en el día de mi primer menstruación, atravesando un duelo. De hecho fue un duelo el que me lleva a interiorizar, estudiar y formarme en el campo de sanación emocional uterina. 

Hago lo que hago porque quiero que todas las niñas que reciben su menarquía la reciban sin dolor, sin tabú, sin mandatos, sin cadenas inconscientes de ningún tipo. Quiero que mi hija lo viva diferente, lo viva con magia, pero no magia Disney, con magia espiritual, álmica, conectora. Me preparé y me sigo preparando para eso. 



🌹Pao 🌹

🌹Soy Sísmica 🌹






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